Rosa García Muñoz

Psicóloga

Durante muchos años mi familia y yo, vivimos en primera persona la gran experiencia de ser familia acogedora.

Cuando llega un pequeño o pequeña a la familia, no solo abres la puerta de tu casa, abres también la de tu corazón y con ello quedan expuestos tanto tus deseos como tus miedos.

De su mano, tendrás que aprender a escuchar, a sentir desde sus necesidades, a ver el mundo desde sus ojos, en definitiva, “Acoger” no es solo abrir la puerta de tu casa, es atreverse a querer sin miedo a perder, es amar sin poseer.