Si alguien sabe sobre el daño psicológico que sufren los niños de acogida, ese es Jesús Palacios, catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Sevilla.

Compartimos esta entrevista que se le realizó sobre acogimiento familiar:

¿Cómo define usted el acogimiento familiar?

Se trata de niños que, lamentablemente, no pueden seguir con su familia biológica. Y los humanos. particularmente en la infancia, no estamos hechos para cuidados colectivos (en una residencia). Uno de mis maestros en Psicología asegura que, para desarrollarse normalmente, todo niño necesita que al menos una persona esté loca por él y se lo demuestre.

¿Qué es el acogimiento familiar? Facilitar que alguien esté loco por ti. Entre los familiares de acogida y el acogido no existe la distancia emocional que pueda haber en un centro. No hay horarios, la disponibilidad es total, no hay domingos o fiestas… El niño llora cuando llora, no hay turnos.

Que un niño pequeño, o no tan pequeño, comprenda y digiera por qué es así su vida, parece complicado. ¿Se puede sanar un niño de acogida gracias a herramientas tan complejas como esta?

Lo primero que habría que decir es que los acogidos, como ocurre con los demás grupos de humanos, no son todos iguales. Hay niños muy dañados, otros menos. Unos muy dañados durante muchos años, y otros que apenas han estado dañados porque han sido retirados en el hospital en el momento de nacer. El nivel de daño es distinto: Hay niños muy frágiles que ante una mala vivencia se hunden, y otros ante la misma experiencia se mantienen razonablemente enteros. Aunque lógicamente todos los que han sufrido daño tienen sufrimiento emocional. Pero es importante resaltar que el nivel de daño no siempre es el mismo, ni tampoco la necesidad de crianza terapéutica en todos los casos. Pero en general es verdad que los niños en acogimiento familiar están dañados y necesitan esa crianza terapéutica que sí, puede ser muy efectiva, y ayudar a los niños a sanar en este aspecto.

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